El Tribunal Constitucional de Cabo Verde autorizó la extradición a Estados Unidos del empresario y abogado colombiano Álex Saab, quien está acusado de servir de testaferro de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, en una amplia red de narcotráfico, lavado de dinero y adjudicación fraudulenta de contratos oficiales por cientos de millones de dólares.
Saab, de 49 años y ascendencia libanesa con nacionalidad venezolana y antiguana, fue detenido por pedido expreso de Estados Unidos el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, un archipiélago de África occidental, cuando el avión privado en el que viajaba hizo una escala para repostar, como parte de un trayecto de Teherán, Irán, hacia Caracas, Venezuela.
El Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) dictaminó en marzo de 2021 que su detención era ilegal porque la alerta de Interpol que solicitaba su arresto se emitió al día siguiente de su detención.
Pero el Tribunal Constitucional de Cabo Verde rechazó la jurisdicción de dicho organismo de justicia en el caso y, en una sentencia por escrito, confirmó la decisión de extraditar al empresario y abogado colombiano.
El nombre de Saab apareció en los medios del mundo cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz, en su momento aliada de Hugo Chávez y hoy crítica del Gobierno venezolano, lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Sin embargo, este personaje inició su relación con Venezuela mucho antes, específicamente en el 2004, cuando consiguió contrataciones millonarias para la construcción de viviendas con sobrecostos en el programa social Gran Misión Vivienda, del gobierno de Hugo Chávez.
Saab está acusado, además, de vender toneladas de alimentos de dudosa calidad y con sobreprecios en el programa gubernamental Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), que se encarga de la distribución de esa mercancía subvencionada -una parte, importada- a las familias más desfavorecidas del país. Esto le hizo ganar una fortuna y le produjo una millonaria pérdida patrimonial a Venezuela.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, que lo sancionó junto a familiares de Maduro y otro empresario colombiano Álvaro Enrique Pulido en julio de 2019 por su presunta participación en un esquema de corrupción, lo acusa de delitos como conspiración, lavado de activos por 350 millones de dólares y enriquecimiento ilícito en nueve países.
«Alex Saab se comprometió con los informantes de Maduro a dirigir una red de corrupción a gran escala que utilizaron cruelmente para explotar a la población hambrienta de Venezuela», denunció en su momento Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro de Estados Unidos.
«El Tesoro apunta a los que están detrás de los sofisticados esquemas de corrupción de Maduro, así como a la red global de compañías ficticias que se benefician del programa de distribución de alimentos controlado militarmente por el anterior régimen», completó el funcionario estadounidense.
De ser encontrado culpable de estos cargos, Saab podría ser condenado en Estados Unidos hasta con 20 años de prisión.